La muerte sorprendió a György Lukács trabajando en una Ontología del ser social que dejó inacabada. La primera parte se publicó en castellano en 2007 (Akal, trad. de M. Ballesteros) Aquí se presenta la segunda parte, en que Luckács reinvidica críticamente la dialéctica helegiana como aportación esensical a un ontología. Subraya que la filosfía de Hegel no puede enterderse sin la primací ontológica de la razón en un mundo que ha sido conformado por Revolución francesa, y en el que la sociedad burguesa se despliega con us contradictoriedad inmanente. El marxismo, heredero de la dialéctica de Hegel, pondra al descubierto esa contradictoriedad y sus efectos históricos. Como señala Manuel Ballestero en su introdicción. Luckács, al volver sobre la Lógica de Hegel, enfrenta el trabajo de elucidar la significación profunda de esa dialéctica, generalmente denostada y poco conocida entre nosotros.
FALSA Y AUTÉNTICA ONTOLOGÍA DEL HEGEL
AUTOR/A
LUKÁCS, GYORGY
György Szegredi Lukács nació en Budapest el 13 de abril de 1885, en el seno de una familia perteneciente a la gran burguesía húngara. En 1906 se doctoró en ciencias políticas, y continuó sus estudios en Berlín y Heidelberg, donde estableció un contacto estrecho, entre otros, con Georg Simmel, Max Weber y Ernst Bloch. Ante el impacto de la Iª Guerra Mundial, ingresó, en 1919, en el Partido Comunista Húngaro, que se encontraba entonces en formación. En ese mismo año, se incorporó al Comité Central del Partido. Tras actuar como comisario del pueblo en educación y comisario político de la Quinta División Roja, Lukács vivió en Austria y Alemania. En 1933 emigró a Moscú. En 1944 ocupó la cátedra de Historia de la Cultura y de Estética en la Universidad de Budapest. A raíz de los ataques recibidos desde el estalinismo, se apartó, en 1951, de la actividad política, pero en 1956 apoyó el gobierno revolucionario de Imre Nagy y volvió a ingresar en el Comité Central. Cuando dicho gobierno fue derrocado, Lukács fue deportado a Rumanía; al regresar, en 1957, volvió a ocuparse de sus investigaciones estéticas y filosóficas, aunque sin dejar de formular significativas propuestas para la creación de un socialismo democrático y para la reconstrucción del marxismo. Murió en Budapest, el 11 de junio de 1971. <BR><BR>Editorial el Viejo Topo