Librería Traficantes de Sueños
Entrada libre
Aforo limitado
Con la participación de Gustavo Zaracho, Collectif Paraguay. París; Fran Pérez, Solidaridad Internacional Izquierda Unida; Enrique Santiago, experto en Derecho Internacional. Modera: Marco Flecha.
PARAGUAY, país mediterráneo
Las azules aguas del legendario mar “interior” que baña las costas de Europa meridional, Asia occidental y el norte de África, tienden a hacer olvidar la etimología de la palabra que le da nombre, por eso mucha gente se queda boquiabierta cuando se presenta al Paraguay como un país “mediterráneo”, aunque sea estrictamente cierto.
Efectivamente, es un país en el medio de la tierra, en el centro del continente sudamericano y el único, junto con Bolivia, que no tiene salida al mar, por lo que la paradoja de la palabra “mediterránea” es todavía más flagrante en el imaginario europeo.
De forma más positiva se suele presentar al Paraguay como el “corazón de América del Sur”, pero recordando aquella bella y célebre frase del levantamiento zapatista, podríamos decir que es el “corazón olvidado de la Patria Grande”, o por lo menos uno de ellos.
Con una superficie próxima a la de España (406.752 km2), tiene 7 veces menos población y el 97% de ella habita en una zona que representa el 39% de su territorio. Dicha extensión se reduce cada vez más para los seres humanos y se incrementa para la soja transgénica y el ganado, los dos principales rubros de exportación del país.
Paraguay es el 4º exportador mundial de soja, justo detrás de países como Estados Unidos o India y es el 9º exportador de carne vacuna. Los sojeros y ganaderos dicen orgullosos que la producción del país puede alimentar a 60 millones de personas, pero más del 10% de sus habitantes pasa hambre o está mal nutrido. Esto se explica porque solamente el 6% de las tierras agrícolas está disponible para la producción nacional de alimentos y el resto está enteramente consagrada a los productos de exportación. El 2% de los propietarios concentra el 78% de las tierras cultivables.
Tal violencia estructural se mantiene y perpetúa con enormes niveles de violencia estatal. El Paraguay tuvo la dictadura más larga del continente latinoamericano (1954 – 1989) y el proceso post-dictatorial, a 28 años de su caída, sigue dominado por el mismo partido político que fue su sostén fundamental.
Este país del medio de la tierra, sigue siendo una terra incognita para una gran parte de la opinión pública, analistas y militantes. La tierra también es clave para entender su realidad y su futuro, la tierra que le rodea es la misma de la que carecen cientos de miles de sus habitantes, una tierra donde crece la soja y que expulsa a sus hijos a la miseria. Pero este país es también la tierra sin mal de sus ancestros, el yvy marane’y de los guaraníes, la tierra en donde la muerte y el dolor no tienen la última palabra.
Para conocer y comprender un poco más la realidad paraguaya les invitamos a un conversatorio en donde estaremos presentando diferentes aspectos de su situación histórica y actual.