Contrainsurgencia y miseria es una fértil reflexión de Raúl Zibechi, es una inmersión en los modos y procedimientos, sórdidos aunque también a veces ?acaramelados?, a través de los cuales quienes están dando una lucha en América Latina son reinstalados en una clave codificada de control y dominio, así sea ésta ?renovada?, más moderna o más participativa.
En tal sentido, este es un libro un tanto distinto a aquellos a los que Raúl nos tiene acostumbrados. En esta ocasión no nos presenta un registro de lo que polifónicos contingentes de hombres y mujeres van logrando con sus luchas en diversas regiones y países de este continente. Su pluma no nos narra los detalles de las múltiples y dignas acciones creativas y cooperativas, que se despliegan en el momento del esfuerzo auto-emancipativo. No. Esta vez, Raúl, compañero como es de las más profundas insubordinaciones de la gente de estas tierras, pone en circulación lo que él sabe, lo que ha aprendido e indagado acerca de las muchas maneras, variadísimas y perversas, en las que el poder del capital y del Estado se ejerce sobre tales acciones de insubordinación para contenerlas, para desnaturalizarlas, para bloquearlas, para encausarlas, para devaluarlas, para diluirlas... en fin, para capturarlas, debilitarlas y destruirlas. En otras palabras, se trata de clausurar la autonomía y reinstalar a los y las anteriormente indignados/as en el lugar de obedientes participantes en instituciones de atención medida, dosificada según diseño de los que mandan.
La carencia material es uno de los hilos que explora Zibechi, y tiene toda la razón. Este universo social precarizado y muchas veces sin sentido que se nos impone como presente es una parte relevante de la estrategia de contención del poder corporativo y de los estados, que la adoptan básicamente para cobrar impuestos y reprimir la organización y la protesta. Raúl explora este convertirnos a casi todos en ?carentes?, en ?pobres?, en ?precarios?, como una agresiva manera de sujetar nuestros deseos y horizontes para después ofrecernos sus soluciones a ?nuestra problemática?... y ahí se muestran los ribetes claramente contrainsurgentes de esta política, artefactos de control y dádiva ?transferencias condicionadas, les dicen los tecnócratas? en los que además, ¡qué amables!, podemos también ?participar?.
Este es un añejo tema de debate entre aquellos que hace años fuimos jóvenes y Raúl, en esta ocasión, recuerda y ordena lo que él sabe, lo que él ha visto en otras partes, en otras luchas, para que esas experiencias puedan resonar en las cabezas y los corazones de los que hoy están empujando con más vitalidad la rebeldía, la insubordinación y el ánimo auto-emancipador.
Los distintos gobiernos progresistas en América Latina nos están dejando un cada vez más desagradable sentimiento de estafa. Una especie de enojo difuso, de insatisfacción más o menos creciente, de confusión llena de ambigüedad, se va extendiendo como una nube de gas paralizante. Y las tareas de la autonomía, del protagonismo social, de la auto-emancipación se desdibujan... el horizonte parece nuevamente alejarse. Incluso en Bolivia ocurre esto de forma cada vez menos disimulada. Ahí, el gobierno de Evo Morales, que era el que más posibilidades tenía de no caer en la tentación de la reinstalación de la obediencia a las decisiones de gobierno como criterio central del ejercicio del mando político, dada la profundidad de la ruptura del orden de dominación que precedió su llegada a los despachos públicos, hoy parece plegarse a la corriente dominante esperando que la gente ?entienda? que ?ellos? hacen todo por ?sacarlos de la pobreza?.
En otros países, como en Guatemala, maltrecha todavía tras la ordalía de sangre que se padeció hace menos de 30 años, el negocio de la pobreza y los dispositivos de disciplinamiento y control ?participativo? están vigentes aunque cada vez más resquebrajados.
Por todo esto el análisis que hace Zibechi es oportuno en este momento, cuando algunos movimientos antisistémicos en América están viviendo además un intenso debate interno sobre la importancia de mantener las demandas economicistas, seguir dependiendo de lo que otorgan el Estado (a veces gobernado por quienes fueron sus iguales) y los organismos financieros a través de las ONGs, o seguir caminando hacia la autogestión de su vida colectiva, como hicieron antes.
Porque vale la pena saber qué ocurrió en otras épocas, la experiencia transmitida de manera afectuosa y sin afanes de conducción pastoral de los jóvenes es algo que nos refuerza a todos. Esto hace Raúl en las siguientes páginas: habla de lo que los poderosos y avariciosos de otras épocas diseñaron como artefacto de conservación de su poder. Habla también del modo como se luchó en otros tiempos y nos deja ver que las luchas casi siempre han sido parecidas. No idénticas, por supuesto que no. Pero sí similares y emparentadas en la carga de energías humanas derrochadas, de anhelos pequeños y grandes albergados en otros cuerpos y otros corazones, finalmente, parecidos y humanos, como los nuestros. La lucha por la auto-emancipación de nosotros/as mismos/as es larga y vale la pena ir haciendo pausas para pensar lo que pasó antes... para aprender y para decidir, para seguir.
Va pues este segundo título, como testimonio de la profunda amistad que nos une con Raúl y como esfuerzo para seguir poniendo conocimientos e ideas en el tapete, para que sigamos bregando y entendiendo lo que pasa, lo que nos pasa... porque entender lo que nos ocurre es un hilo fundamental para continuar diseñando nuestro propio camino, preservando lo mejor de nosotros. Y eso es lo que esperamos estar haciendo, siendo como somos...
CONTRAINSURGENCIA Y MISERIA
LAS POLÍTICAS DE COMBATE A LA POBREZA EN AMÉRICA LATINA
Precio: 9,00€
Libro disponible en la Distribuidora Traficantes de Sueños
Agotado
Editorial:
Coleccion del libro:
Idioma:
Castellano
Número de páginas:
205
Fecha de publicación:
2013
Materia:
ISBN:
9789200311406