Para envío
ores que en los últimos años han lacerado este país, desde cuando lo anunciaba el finado Sub Marcos en diciembre de 2007 ?Quienes hemos hecho la guerra sabemos reconocer los caminos por los que se prepara y acerca?, dijo Marcos.?Las señales de guerra en el horizonte son claras. La guerra, como el miedo, también tiene olor. Y ahora se empieza ya a respirar su fétido olor en nuestras tierras?.
Al escuchar esas palabras en ese entonces, no imaginábamos todavía que íbamos a sufrir esa guerra en toda la geografía mexicana,que iban a masacrar a nuestros familiares que iban a secuestrar y violar a nuestros amigos, asesinar a nuestras compañeras, que nos iban a torturar y encarcelar. Que íbamos tener miedo.
En todos estos años, lxs que estamos participando en este libro colaborativo, desde nuestros pequeños lugares, como muchos y muchas otras en diferentes geografías, hemos intentado no mirar para otro lado sino mirar la realidad de frente para cambiarla. Y en este camino el escucharnos y preguntarnos entre diferentes nos ha ayudado a entender nuestro presente y abrir nuevas veredas para caminar en el pantano buscando terrenos firmes. Entre las muchas miradas convertidas en palabra hemos encontrado en la del compa Raúl Zibechi, en diferentes momentos, un viento que clarifica el horizonte, no para pintarlo de azul, sino para verlo como es.
El pasado Noviembre, mientras nos preparábamos para ir a escuchar la palabra de los padres y madres de los ausentes Ayotzinapa y los pueblos del Congreso Nacional Indígena, invitamos a Raúl a una actividad rumbo al primer Festival de las Resistencias y las Rebeldías contra el Capitalismo, a que nos compartiera su mirada de México en el contexto latinoamericano. Su análisis nos pareció importante para reflexionarlo más a fondo y en más lugares y fue así que juntos empezamos a pensar un libro que pudiera describir cuales son las nuevas formas de dominación y los retos que estamos y están enfrentando las distintas resistencias.
Ese libro que imaginamos no era algo que ya estuviera escrito, así que junto a Raúl empezamos a reunir y seleccionar diferentes textos suyos que fueran armando el rompecabezas. Buscamos hilar los textos con preguntas, pero sobre todo, imaginamos la primera ruta de reflexión que el libro, junto con su autor, iba a caminar. Y la colaboración entre distintos compas que se van tejiendo en las diferentes geografías de esta ruta es también lo que permite que este libro se haya podido imprimir y esté en tus manos.
Y es así que sale esta edición cero. La dignidad de la lucha de Ayotzinapa permitió, entre muchas otras cosas, que el Norte y el Sur de México, se miraran a los ojos y se encontraran como hermanos bajo el mismo fuego. Este libro busca ayudar a mirarnos entre distintas geografías del Norte y del Sur, vernos en el espejo de Nuestra América para nombrar esos dolores que a veces no sabemos entender, esos miedos que nos sabemos enfrentar. Busca ayudarnos a entender la guerra que hemos estado viviendo, así como iluminar los caminos de abajo en donde laten otros mundos. Esperamos que de esta ruta de reflexión salga ya la primera edición, con los apuntes de las comparticiones colectivas que surgirán alrededor de los textos y del diálogo.
Esperamos que donde estés o estén leyendo, este libro sea una herramienta más del morral que nos llevamos para seguir luchando abajo.
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