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Los textos que componen este libro pretenden reivindicar esa actividad, cada vez más anacrónica por improductiva y soberana, que consiste en pasear por los pliegues e itinerarios de la ciudad que apresuradamente dieron por muerta, la ciudad insomne, la ciudad rediviva. Es que el paseo, según lo entienden los surrealistas, de ninguna manera es una rutina pasiva del tiempo muerto de la economía, pues permite y alienta una relación de permanente diálogo imaginario y redescubrimiento sensible con el lugar por el que se transita
Nos hallamos ante una experiencia concreta y sensual de la poesía que permite desplazarnos por el discurrir diario, cribando los aspectos miserabilistas de la vida cotidiana, para alumbrar los espejos subversivos de una mirada devuelta a su insaciable apetito de ver. Y así nace y se define un materialismo poético experimental que contribuye a enunciar y a ensayar el reencantamiento progresivo de la realidad. Y su liberación.
