¿Puede alguna de las versiones del relativismo cultural esbozadas en el siglo XVI valer todavía para entender comportamientos culturalmente contradictorios en esta época de la mundialización del mercado, mercantilización universal, grandes migraciones y crisis del estado-nación? ¿Es posible derivar del debate europeo sobre los indios americanos un concepto de tolerancia todavía aceptable en estos nuestros tiempos de xenofobia de reafirmación del racismo en Europa? Tales son las preguntas a las que pretende contestar este libro. En él se recupera el discurso lacasiano mostrando la fecundidad de la ?variante latina? del concepto de tolerancia. La obra de Bartolomé de las Casas es presentada como un empirismo herético en el que tradición y renovación se articula en pensamiento comprensivo de la cultura del otro.
Fernández Buey explica aquí por qué el discurso del indio metropolitano ha quedado como un cabo suelto en la historia de las ideas. Y lo hace revisando, con un hipótesis sugestiva, el origen de una tragedia colectiva: la crisis espiritual de la España de 1550-1560.
LA GRAN PERTURBACIÓN
AUTOR/A
FERNÁNDEZ BUEY, FRANCISCO
Francisco Fernández Buey es catedrático de ética y filosofía política en la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona), en cuya Facultad de Humanidades ha enseñado, durante los últimos siete años, historia de las ideas, historia de la ciencia y filosofía moral. Sobre estos temas Fernández Buey ha publicado varios ensayos. Entre ellos destacan: La ilusión del método (Crítica, 1991), Discursos para insumisos discretos (Libertarias, 1993), La barbarie: de ellos y de los nuestros (Paidós, 1996) y La gran perturbación (El Viejo Topo, 2000). Ética y filosofía política. Asuntos públicos controvertidos (Bellaterra, 2001). Poliética (Losada, 2003). <BR>Fernández Buey fue uno de los fundadores del Sindicato Democrático de la Universidad de Barcelona en 1966 y miembro destacado de la Coordinadora Estatal del movimiento de profesores no-numerarios a mediados de los setenta. Después de la muerte de Franco, contribuyó a la creación de las Comisiones Obreras de la Enseñanza. En la década de los noventa ha sido miembro del Consejo de Coordinación Universitaria a propuesta de Izquierda Unida. En la actualidad es catedrático de filosofía política en la Universidad Pompeu Fabra, donde coordina, además, el Centro para el Estudio de los Movimientos Sociales (CEMS).