No escribo sin luz artificial es un libro inédito de entrevistas concedidas por Jacques Derrida (1930-2004) en muy diversos países, Portugal, Italia, España, Francia, Alemania y los Estados Unidos. Es un compendio de intensas conversaciones más bien tardías, que abre definitivamente la lectura de sus libros a todo el mundo. Pues No escribo sin luz artificial, sin perder nunca densidad, es un volumen claro y atrayente e incitará seguramente a la lectura directa y pausada de sus textos.
El libro está distribuido en cuatro apartados: tras hablar en una primera parte de los instrumentos de escritura, desde la mano hasta el ordenador; aborda en segundo lugar el problema central de su lectura: la traducción como límite, la dificultad de entender y el respeto a lo ilegible, la deconstrucción en suma. La tercera sección trata ciertas formas de 'lo imposible', desde la amistad, la libertad o la democracia hasta la mentira, incluyendo un largo diálogo, de 1998, sobre el «hoy en día» político, que remite a la idea de ciudad refugio y del Parlamento Internacional de los escritores, núcleo de su Cosmopolitas de todos los países, ¡un esfuerzo más! con el que Cuatro. ediciones inició su trayectoria en 1996. La última sección, extensa del libro recoge tres conversaciones con el filósofo y escritor francés sobre las artes del espacio, en donde la arquitectura tiene un peso considerable, aunque sus respuestas alcanzan asimismo al cine o a la pintura. Al hilo de los diálogos ahora reunidos van apareciendo las grandes cuestiones de Derrida, formuladas de viva voz, porque, contrariamente al tópico más extendido sobre la primacía de la escritura, le interesaba enormemente la voz (una voz, eso sí, escrita).
Ahoral que, tras su desaparición, siguen recuperándose sus escritos, esta obra, construida gracias al apoyo directo de su autor, nos acerca al conocimiento de uno de los pensamientos más influyentes de la actualidad.
NO ESCRIBO SIN LUZ ARTIFICIAL
AUTOR/A
DERRIDA, JACQUES
Nacido en El-Biar (Argelia) en 1930, es uno de los pensadores mayores de la escena filosófica del presente, señalada por la estrategia de la deconstrucción ligada a su nombre. Fue director de estudios de la École des Hautes Études en Sciences Sociales de París, donde impartió seminarios hasta su fallecimiento en 2004, además de profesor visitante en diversas universidades norteamericanas. En una entrevista concedida pocos meses antes de su muerte, Derrida se despedía con estas palabras: «Somos estructuralmente supervivientes, estamos marcados por esta estructura de la huella, del testamento. Pero [?] la deconstrucción está siempre del lado del sí, de la afirmación de la vida».<BR><BR>Autor de una obra amplísima, que ha influido notablemente en numerosas disciplinas, desde la metafísica y la filosofía política hasta la estética o la teoría de la literatura, entre sus últimos libros cabe destacar Mal de archivo (1997), Adiós a Emmanuel Lévinas. Palabra de acogida (1998), Políticas de la amistad (1998), ¡Palabra! Instantáneas filosóficas (2001), Papel Máquina (2003), Acabados seguido de Kant, el judío, el alemán (2004), Canallas. Dos ensayos sobre la razón (2005), El animal que luego estoy si(gui)endo (2008) y Universidad sin condición (22010), además de su participación en Espectrografías (Desde Marx y Derrida) (2003), todos ellos publicados en esta misma Editorial. <BR><BR>Editorial Trotta