Articles a la premsa socialista, crítiques duríssimes als detractors de la revolució, cartes i trobades amb els màxims dirigents de la Revolució Russa i sobretot la plasmació italiana del pensament revolucionari nascut amb la revolució d?octubre.
Gramsci desenvolupa el seu concepte sobre l?hegemonia a partir dels aprenentatges de la revolució i de l?adaptació del pensament de Lenin al context occidental. Ens trobem un Gramsci que no defuig els debats, que s?enfronta, que intervé en els debats de la Internacional Comunista i que pretén, just abans de ser empresonat, conciliar les diferents faccions que sorgeixen després de la mort de Lenin al si del Partit Comunista de la Unió Soviètica.
Aquesta antologia pretén aglutinar el pensament de Gramsci al voltant d?un seguit de textos escrits entre 1917 i 1926, amb un estudi introductori de l?especialista en Gramsci, Joan Tafalla, que ens apropa al públic català el pensament del revolucionari sard. A partir d?aquests textos percebem l?evolució de l?entusiasme inicial a la maduresa de la realitat però sempre mantenint la coherència en defensa de la revolució.
QUI VOL EL FI, VOL ELS MITJANS
AUTOR/A
GRAMSCI, ANTONIO
Antonio Gramsci. Teórico y activista político marxista, nació en Cerdeña en 1891. A pesar de las dificultades financieras y de salud, Antonio Gramsci estudió en la Universidad de Turín, donde recibió la influencia intelectual de Croce y de los socialistas. En 1913 se afilió al Partido Socialista Italiano. Al final de la guerra, sus lecturas de Marx, Engels y Lenin lo impulsaron a rechazar el idealismo filosófico. En 1919 fundó el periódico Ordine Nuevo, dirigido al proletariado italiano. Ante la disyuntiva planteada por el curso que tomaba la Revolución rusa, Gramsci optó por adherirse a la línea comunista y, en 1921, se escindió con el grupo que fundó el Partido Comunista Italiano. Integró el Comité Central, al que también representó en Moscú en el seno de la Tercera Internacional (1922), y en 1924 creó un órgano de prensa oficial (L?Unità) y fue diputado. Cuando en 1925 Mussolini anunció su propia dictadura, Gramsci pasó a la clandestinidad en medio del opresivo clima de intimidación creado por los fascistas. Fue arrestado en 1926 y después de once años de malos tratos y confinamiento, durante los cuales no volvió a ver a su esposa ni a sus hijos, murió en 1937. En esas condiciones, sin embargo, Gramsci fue capaz de producir una gran obra escrita (los treinta y cuatro Cuadernos de la cárcel) que contiene una revisión historicista del pensamiento de Marx, tendente a modernizar el legado comunista para adaptarlo a las condiciones de Italia y de la Europa del siglo XX. El tema más persistente en sus cuadernos defiende la ampliación de las bases sociales del comunismo a toda clase de trabajadores, incluidos los intelectuales. Sus aportes teóricos influyeron poderosamente en la adaptación democrática del comunismo occidental que se produjo en los años sesenta y setenta. En la actualidad, la concepción gramsciana de hegemonía permite articular el combate contra las ideologías burguesas modernas con la práctica marxista entre las clases populares.