Las palabras del presidente cubano Fidel CAstro Ruz en la Universidad de La Habana, el 17 de Noviembre de 2005 y de Felipe Pérez Roque, Ministro de Relaciones Exteriores de la Isla, en la Asamblea Nacional de Poder Popular el 23 de Diciembre del mismo año, relacionadas en este libro, contienen ideas e intuiciones de infinito valor en la lucha común por la salvaguarda de la revolución cubana, y por el avance del proceso de independencia que estremece hoy a América Latina.
AUTOR/A
CASTRO RUZ, FIDEL
CURRÍCULUM de CASTRO, FIDEL (Birán, Cuba, 1926) estudió Derecho y fue candidato del Partido Ortodoxo en las elecciones cubanas de 1952, frustradas por el golpe de Estado de Batista. Fue detenido tras el ataque, en 1953, al Cuartel de Moncada. Indultado, huyó a México, donde fundó el Movimiento 26 de Julio. En 1956, con 81 compañeros, desembarcó en Cuba y preparó una guerra de guerrillas que culminó con el triunfo revolucionario de 1959. Ha sido jefe de las Fuerzas Armadas, primer ministro y secretario general del Partido Comunista Cubano. Referencia obligada para cualquier revolucionario del mundo, que en Txalaparta ha publicado, además de Guerrillero del tiempo (2013), La historia me absolverá (1999), Mañana será demasiado tarde (2000), El decoro del mundo (2000) y De Seattle al 11 de Septiembre (2002).<BR>
PÉREZ ROQUE, FELIPE
Felipe Ramón Pérez Roque (nacido el 28 de marzo de 1965), ingeniero civil y político cubano. Fue entre 1999 y febrero de 2009 ministro de relaciones exteriores de la República de Cuba. El 2 de marzo de 2009 fue destituido por Raúl Castro junto con Carlos Lage y otra decena de dirigentes de la Revolución cubana. Fue reemplazado en sus funciones por Bruno Rodríguez, viceministro primero de exteriores. En un primer momento se explicó el cambio en el contexto de una remodelación del gabinete anunciada por Castro, aunque posteriormente se conoció que Pérez Roque había sido vigilado por los servicios secretos por su posible relación con un agente del Centro Nacional de Inteligencia español.<BR><BR>Hasta su nombramiento no sólo fue el miembro más joven del gabinete cubano, sino que también fue el único que naciera después de la Revolución Cubana de 1959. Algunos analistas vieron en él la posibilidad de continuidad del actual régimen. Al parecer, su fidelidad al ideario fidelista no presentaba fisuras. Sin embargo, tras la destitución, un artículo de Fidel Castro en el oficial órgano Granma decía aludiendo a Pérez Roque y Lage:<BR><BR> Jamás subestimé la inteligencia humana, ni la vanidad de los hombres.[...] No se ha cometido injusticia alguna con determinados cuadros. Ninguno de los dos mencionados por los cables como más afectados pronunció una palabra para expresar inconformidad alguna. No era en absoluto ausencia de valor personal. La razón era otra. La miel del poder por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno. El enemigo externo se llenó de ilusiones con ellos, traicionó la revolución cubana.<BR><BR>Pérez Roque estudió ingeniería electrónica y lideró organizaciones estudiantiles, que le sirvieron para llegar a ser el asistente personal de Fidel Castro durante la década anterior a su nombramiento como ministro. Fue también miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.<BR><BR>Wikipedia