Este trabajo nace de un encargo, el que el sociólogo urbano y rural Mario Gaviria realizara a comienzos de la década de 1970 a su amigo y maestro Henri Lefebvre en forma de invitación a reflexionar sobre la producción de una arquitectura del placer. Ambos se encuentran en ese momento inmersos en un proyecto dirigido por Gaviria en el que Lefebvre actúa como asesor. Dicho proyecto pretende estudiar las nuevas ciudades turísticas españolas profundizando en las contradicciones del espacio del turismo y del ocio: ámbito privilegiado de disfrute pero también de la mercantilización del territorio, así como de la reproducción de la fuerza de trabajo. Lefebvre lleva por entonces varios años estudiando el proceso de urbanización de la sociedad, el empobrecimiento de la vida cotidiana y la imposición del valor de cambio sobre el valor de uso del espacio urbano. Al aceptar el encargo de Gaviria, el autor francés no hará sino inscribir su trabajo en esta línea de investigación. Partiendo de una confrontación con la arquitectura como actor preeminente en la producción del espacio, Lefebvre va más allá de ese campo especializado y nos ofrece una suerte de cuaderno de viaje a través de distintos capítulos/etapas por diferentes disciplinas/territorios como la filosofía, la antropología, la historia o la economía, donde deja sus pistas para emprender una búsqueda del espacio del placer como práctica social liberadora, como utopía concreta (perfección inacabada, inacabamiento perfecto). De este modo, indaga en las posibilidades de una arquitectura que se convierta en algo diferente a una actividad prescriptora de los usos del espacio.
AUTOR/A
LEFEBVRE, HENRI
Fue un filósofo marxista francés, además de intelectual, geógrafo, sociólogo y crítico literario. Los textos de Lefebvre, traducidos a numerosos idiomas, le han dado más notoriedad fuera de Francia que en su país natal. En Estados Unidos, el pensamiento postmoderno ha recurrido a sus análisis sobre la modernidad y la vida cotidiana. Su crítica a la vida del día a día fue uno de los mayores aportes intelectuales que motivaron la fundación de la revista COBRA y posteriormente de la revista Situationist International. Lefebvre consideraba necesario que la cotidianidad se libere de los caracteres impuestos por el capitalismo a la vida individual y colectiva. De lo contrario, la cotidianidad será como un depósito subterráneo en que se sedimentan los convencionalismos y las mentiras del poder y por tanto será una barrera que impida la creatividad.