Para Adorno la crítica de la razón kantiana tiene una relevancia apenas inferior a la de la dialéctica hegeliana. La doctrina del conocimiento inmanente de la filosofía de Adorno es la metacrítica de la tradicional teoría del conocimiento. La insistencia materialista en la dignidad de la experiencia como el organon del pensamiento, que determina la filosofía de Adorno, se debe también, en gran medida, a Kant, en cuya obra el concepto de experiencia nunca parte de una percepción subjetiva o empírica, sino que, en tanto que pretende conseguir la construcción de un mundo objetivo, mantiene siempre la aspiración a la necesidad y la universalidad. El interés de Adorno a lo largo de toda su vida por la problemática epistemológica y en particular por la de Kant es el interés en una tierra de nadie, como ha formulado repetidamente es este curso.