«El malentendido que pesa sobre el tópico de la ?industria cultural? como dispositivo crítico es análogo al que desfigura al famoso ?dictum? de Adorno sobre la barbarie de la poesía después de Auschwitz. En ambos casos se leyó una prohibición o una clausura allí donde se intentaba abrir una pregunta radical por las posibilidades de una civilización a la altura de su propia barbarie. Dicho de otro modo: nunca se planteó la imposibilidad de la poesía después de Auschwitz, sino la urgente necesidad de repensar su estatuto a la luz de la barbarie consumada; del mismo modo, jamás se sostuvo la pura negatividad de la cultura después de su industrialización, sino la exigencia de indagar sus condiciones y posibilidades tras el advenimiento del capitalismo monopolista.»
L. I. G.
LA INDUSTRIA CULTURAL
AUTOR/A
ADORNO, THEODOR W.
Tras doctorarse en filosofía en 1924, estudió composición y piano con Alban Berg y Eduard Steuermann en Viena. En 1931 empezó a enseñar filosofía en la Universidad de Fráncfort, pero con el advenimiento del nacionalsocialismo tuvo que abandonar Alemania. Tras cuatro años de estancia en Inglaterra, se trasladó a Estados Unidos, incorporándose al Instituto de Investigación Social. La amplitud de la obra de Adorno es sorprendente e incluye trabajos sobre filosofía, sociología, psicología, musicología y crítica cultural.
HORKHEIMER, MAX
Nombrado en 1930 ordinario de la cátedra de filosofía social y director del Instituto de Investigación Social en Fránkfort, desarrolló un nuevo concepto de teoría social, con una intención emancipativo-práctica, al que denominó Teoría Crítica. De acuerdo con su orientación materialista y crítico-dialéctica, no dio forma de sistema a esta teoría, sino que la elaboró en el trabajo multidisciplinar, en una compenetración dialéctica de ciencias y filosofía. A partir de 1933, poco antes de la llegada al poder de Hitler, emigró, junto a la mayoría de sus colaboradores en el Instituto, a Estados Unidos. Allí su teoría fue evolucionando hacia una autocrítica radical de la Ilustración, que dio origen a sus dos obras fundamentales: Dialéctica de la Ilustración (2005), escrita en colaboración con Th. W. Adorno, y Crítica de la razón instrumental (2002), publicadas en esta Editorial. Tras su regreso a Alemania, asumió de nuevo, por un breve periodo, la actividad académica y la dirección del Instituto, pero no reeditó su Teoría Crítica. Su producción se limita, en las nuevas condiciones históricas, a artículos, conferencias y, sobre todo, a lúcidos y penetrantes aforismos, en los que actualiza la crítica de sus dos obras fundamentales a una sociedad encaminada hacia el «mundo administrado» y sometida al imperio de la razón instrumental. De ahí la reivindicación que hace Horkheimer del pensamiento autónomo en cuanto negación de lo existente y de la religión como resistencia y solidaridad, en los textos reunidos en Anhelo de justicia (2000) y en Sociedad, razón y libertad (2005), ambas obras publicadas en esta Editorial.