Asegura la ponente de esta sesión que “la música popular es un buen termómetro de la degradación de una sociedad. En Estados Unidos, la lucha de los negros por los derechos civiles tuvo la mejor banda sonora posible de soul, funk y free jazz. Las protestas contra Vietnam contaron con las voces de los folk singers de Greenwich Village cantando las cuarenta al Tío Sam. Los coroneles griegos inspiraron los mejores himnos de Theodorakis. El antifranquismo catalán produjo una inolvidable generación de cantautores. La cantinela favorita de los estudiantes parisinos en mayo de 1968 dio a conocer a Renaud, la futura gran figura del rock francés. Históricos son los grupos chilenos contrarios a Pinochet o los grupos punk británicos que surgieron en 1976 de la crisis laboral. Una canción de Idir cantada por Khaled fue la banda sonora de las revueltas argelinas de 1988. La lista es infinita.

No olvidemos los corridos de la revolución mexicana, ni a los soldados de nuestra Guerra Civil que convirtieron en consignas sus canciones favoritas.”

En esta sesión comenzaremos este viaje con La Comuna de París “vamos a viajar mucho más atrás en el tiempo, a la primavera de 1871: a la Comuna de París. Tres meses heroicos de poder popular. Mejor dicho, dos meses y medio escasos que dejaron huella en la historia, en el pensamiento y también en la música. Lo trágico es que algunas de estas canciones podrían cantarse hoy día sin cambiar una coma.”

La Nueva canción latinoamericana se ha convertido en uno de los movimientos de mayor trascendencia de la historia de la música popular. La recuperación de las raíces culturales y musicales del campesinado, las tradiciones populares se convirtieron además en espacio de reivindicación lucha política.

Se podrían citar decenas de nombres de artistas, aunque para esta sesión traeremos dos nombres propios de dos de las artistas más influyentes de aquellas décadas convulsas y revolucionarias. Violeta Parra desde Chile y Amparo Ochoa desde México pueden servir de eje vertebrador de otras decenas de expresiones que recorrieron los cuatro costados del continente.

La larga crisis de los años 70 en España, la llegada de la democracia y una juventud sometida a altas dosis de presión. De los movimientos obreros y de los barrios de periferia a la heroína y el paro masivo. Durante una década en el estado español se produjeros distintos fenómenos cruzados que llevaron a uno de los momentos más prolijos de la música popular. Siempre con un pie en las tendencias europeas y americanas, con el rock progresivo o el punk de telón de fondo -por citar dos de los estilos más conocidos-, dentro de nuestras fronteras hubo fenómenos específicos como el denominado rock urbano o la rumba.

En esta sesión haremos un repaso a este periodo con numerosas incursiones musicales que nos llevarán a aquellos años de lucha política y social.

Desde finales de los 70 se abrió una crisis global que acabaría siendo gobernada por las nuevas lógicas neoliberales y la dictadura de los mercados financieros. El resultado en toda Europa fue el aumento del paro y una crisis social sin precedentes. El futuro parecía cancelado. No Future, el lema punk se repetía y se repite como retrato de toda una época. Paro, drogas, exclusión y un mundo que se acaba.

Nada vovlería a ser igual tras la aparición del punk. En esta sesión nos meteremos de lleno en la historia de la música punk y su contexto social.